“Falciprot ” fue el proyecto ganador en el SYNBIOTHON 2017 realizado en el TEC [2], el fin de semana. El equipo está integrado por estudiantes de microbiología de la Universidad de Costa Rica (UCR) [3].
Este proyecto se basa en una terapia contra la malaria que consiste en dos proteínas, una que se une de manera específica al parásito y otra que estimula el sistema inmune eliminando la enfermedad.
El grupo lo forman Paula Madrigal Marín, Gabriel Acuña Espínola, Melissa Chan Cheng, Diego Rojas Gatjens, Pamela Mora Cascante y María Paula Rojas.
Segundo lugar
El segundo lugar lo obtuvo el proyecto “TreeMeds” integrado por estudiantes de la Universidad Nacional de Costa Rica (UNA). [4]
Tiene como finalidad emplear la terapia genética para eliminar la bacteria causante del citrus canker, enfermedad que afecta cultivos de cítricos alrededor del planeta.
El grupo está integrado por Anthony Mora Sandí, Nicole Hernández Herrera, Álvaro Vega Hidalgo, Brenda Portuguez Solano, David Morúa Pérez y Noé Chaves Chaves.
Tercer lugar
Y el tercer lugar lo obtuvo el equipo “Venter”, formado por estudiantes de la Universidad Nacional de Costa Rica (UNA). [4]
Se trata de una alternativa para tratar la disfunción eréctil utilizando productos derivados de la toxina de una araña.
En el grupo estuvieron Sara Segura Zacharkienwicz, Sharon Velásquez, Jorge Campos y Maripaz Montero Vargas.
La maratón
El Synbiothon se perfila como un evento nacional que promueve el emprendimiento tecnológico, representando en muchos casos el inicio de nuevas empresas o start ups basadas en conocimiento. Esto definitivamente dinamiza el sector tecnológico nacional, particularmente en el área de biotecnología.
El reto consistió en 48 horas continuas, durante las cuales cerca de 100 estudiantes de diferentes universidades formaron grupos interdisciplinarios y propusieron proyectos de bioingeniería, con el fin de resolver un problema específico, en el campo de biología sintética.
El desarrollar el proyecto, sin duda era el principal desafío, así como mantenerse trabajando durante las 48 horas del certamen. Las tazas de café se encargaron de mantener a los participantes alertas durante la competición que terminó el domingo por la tarde.
Todos los equipos utilizaban la biología sintética como base tecnológica para el desarrollo de una solución. La áreas en las que los grupos trabajan incluyen la parte agrícola, salud, genética y la ambiental.
Según David García, coordinador del evento, “se fomenta el desarrollo tecnológico entre estudiantes a muy temprana edad. Ellos enfrentaron una serie de desafíos a lo largo del fin de semana sobre los cuales adquirieron un profundo conocimiento, de cómo se resuelve un problema utilizando la tecnología como herramienta”.
Para Ariadna Hernández, estudiante de la carrera de Ingeniería en Biotecnología del TEC e integrante del proyecto: Eliminación de Foxysporym en cultivos de piña, es una nueva experiencia. "He aprendido muchas cosas, lo más interesante es que podemos buscar soluciones a casos que afectan a Costa Rica”.