Si hay un punto de coincidencia entre todas las personas que aspiran a ver las calles costarricenses llenas de automóviles de tecnologías limpias es que Costa Rica reúne las características ideales para cambiar su flotilla vehícular a una eléctrica, pues ya tiene una red eléctrica alimentada en un 99% por fuentes renovables, que es estable y con cobertura del 99% de la población.
Mientras que varios países europeos ya establecieron fecha de expiración para el motor de combustión interna, que van de 2025 a 2050, sin haber resuelto el problema de sostenibilidad y limpieza de su matriz eléctrica; Costa Rica ya tiene ese camino andado.
“Los ventajas de los autos eléctricos son muchísimas, no podría enumerarlas todas, pero hay tres que consideraría que son las más importantes en el contexto de nuestro país. La primera es que usan electricidad que producimos aquí en el país, que es electricidad 100% renovable, que es electricidad limpia y que hace que podamos dejar de importar petróleo.
“Una segunda grandísima ventaja, es que son cero emisiones, no emiten contaminantes gaseosos locales, partículas, nitrógeno, etc. (...); y se elimina un montón de residuos sólidos y líquidos que generan los vehículos tradicionales, pues no tienen aceite de motor, no tienen bujías, no usan muflas.
“Y una tercera grandísima ventaja, es el costo de operación; los vehículos eléctricos se operan a un 20 o 25% del costo por kilómetro en comparación a los vehículos de combustión interna” explica el Ing. Jorge Mario Montero, del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) [2].
¿Qué falta? Establecer las condiciones políticas y culturales para que los vehículos eléctricos de tecnologías limpias puedan entrar al mercado a precios asequibles.
Estas fueron las principales conclusiones del foro “El futuro de los autos eléctricos”, que organizó la Escuela de Ingeniería Electrónica [2], a través del Laboratorio de Sistemas Electrónicos para la Sostenibilidad (SES Lab) [3] y con el apoyo de la Dirección de Cooperación, el pasado 31 de agosto en el Centro de las Artes del Campus Central del Tecnológico de Costa Rica (TEC) [4].
El evento fue el punto de partida del envolvimiento más activo del TEC en la movilidad eléctrica, un tema que se vuelve crucial si el país realmente quiere alcanzar la ambiciosa meta de reducir a más de la mitad su emisión de los gases del efecto invernadero, que provocan el cambio climático, para 2050.
La meta es un cambio radical en la movilidad de los costarricenses, para que nos podamos trasladar sin dañar el ambiente, a bordo de vehículos de tecnologías limpias de cero emisiones.
Del conversatorio organizado en el TEC, quedó la señal de que existe un gran interés de la sociedad en la electrificación de la flotilla vehícular, como lo demostraron las personas que se congregaron y llenaron el Centro de las Artes ese día y quienes observaron la transmisión en vivo.
“En el foro vimos que no existe una amenaza inminente a la red eléctrica nacional con el ingreso de autos eléctricos y que el tema de los puntos de recarga no es un problema, pues parece que hay interés del ICE y comercial en desarrollarlos. Lo que falta es ponerse de acuerdo en políticas que ayuden a reducir el costo de los vehículos, para que los consumidores se entusiasmen más”, comentó Carlos Meza, coordinador de SES Lab.