"Los frutos que no se logran comercializar en el mercado de exportación o mercado nacional representarían una pérdida alimenticia pero con el apoyo que las universidades, se da la orientación a estos grupos organizados para que se aproveche el producto y se contribuya a mejorar la calidad de vida de ellos y la de sus familiares”, afirmó la máster Elizabeth Arnáez, investigadora de la Escuela de Biología.
La investigación
Esta capacitación se enmarca bajo el proyecto denominado: “Fortalecimiento de las capacidades de dos cooperativas costarricenses en el aprovechamiento de sus cultivos mediante el desarrollo de productos agroindustriales”. Fue impartida en la Planta Piloto Agroindustrial de la Escuela de Agronegocios.
Este proyecto está a cargo de las investigadoras de la Escuela de Biología máster Elizabeth Arnáez, máster Ileana Moreira y con el apoyo de la ingeniera Katherine Sánchez y las másteres Laura Brenes Marianella Gamboa, ambas de la Escuela de Agronegocios.
El grupo de investigadores proponente ha venido trabajando la fase de investigación de la domesticación de especies con compuestos bioactivos y las propiedades que se han detectado en las especies estudiadas han sido puestas al alcance de los productores así como de la población costarricense.
“Lo anterior, se ha venido desarrollando bajo la metodología del grupo proponente, basada en el acompañamiento a las comunidades en las iniciativas que ellas mismas priorizan como importantes para su desarrollo socioeconómico y productivo, con base en su conocimiento y experiencia. En este caso, las universidades aportan la visión de desarrollo sostenible, sin que medie la extracción ni el deterioro de las zonas protegidas”, afirmaron las investigadoras Moreira y Arnáez.
Para las investigadoras, en la presente propuesta, el objetivo del proyecto es mejorar las capacidades de dos grupos organizados, FRUTALCOOP (Copey, Zona de Los Santos), conformado por productores de Prunus domestica (ciruelo); Malus domestica (manzana); Persea americana (aguacate) y COOPEPROGUATA (Río Grande de Paquera, Puntarenas), conformada por productores que cultivan Psidium guajava (guayaba taiwanesa).
“El fin es contribuir a un mejor encadenamiento, acceso al mercado y generación de ingresos alternativos o complementarios a su actividad de comercialización de frutos frescos para los grupos productores, mejorando la calidad de vida de las personas que conforman el núcleo familiar y por ende de la comunidad en general”, destacaron Moreira y Arnáez
El proceso
En los laboratorios de las Universidades, se realizan las pruebas preliminares de elaboración de productos, después de un proceso de valoración de su calidad. Igualmente, un grupo de productores de FRUTALCOOP están recibiendo capacitaciones en buenas prácticas de elaboración de productos cosméticos y alimenticios a partir de manzana, ciruela y aguacate. Ellos luego servirán de agentes de multiplicación de la capacitación brindada y decidirán sobre el proceso de escalamiento y posicionamiento de los productos obtenidos.
“Me siento muy agradecida con el TEC por todo el aporte que nos brindó”, concluyó Cindy Granados, integrante del grupo de mujeres artesanas de Frutalcoop R.L