Uno de los mayores cambios en la televisión desde su implementación en el país es el reto que tiene el cierre de este 2017. El 15 de diciembre, Costa Rica tiene proyectado cambiar la señal abierta de televisión, por una señal digital; cambio que tendrá una serie de implicaciones para el consumidor así como para el Estado.
Así lo destacó el exministro de Ciencia y Tecnología, Marcelo Jenkins, panelista en un foro sobre este tema, organizado por el Programa Sociedad de la Información y el Conocimiento (Prosic) de la Universidad de Costa Rica.
Jenkins, quien dejó la cartera de Ciencia,Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt) en mayo anterior, detalló las características del cambio que se tiene proyectado para este diciembre, mismo que se ha visto en peligro según datos del Ministerio debido a la situación presupuestaria que enfrenta el Gobierno de la República.
Entre los elementos que destacó el exministro, están los "dividendos digitales" que se tendrán con el cambio. La liberación de frecuencias del espectro radioeléctrico, propiedad del Estado costarricense es parte de los beneficios que tiene el encendido digital.
El espectro es el medio por el cual se transmiten las frecuencias de ondas de radio electromagnéticas, las cuales permiten diversas telecomunicaciones entre estas, la de radio, televisión (analógica y digital), Internet, telefonía celular, entre otros.
No obstante, y con la declaratoria de problemas presupuestarios por parte del Gobierno, la fecha podría ser pospuesta, según lo indicado por el Micitt. El retraso se daría debido a que el Ministerio cree que le será imposible asegurar receptores digitales para todas las familias y desarrollar las campañas publicitarias necesarias.
Jenkins señaló además que como parte de los dividendos digitales, está la liberación de una banda para el servicio celular que podría representar ingresos para el país de entre 150 y 200 millones de dólares, precio que pagaría el operador celular más interesado en este. Además indicó que se obtendrían unos ocho canales, los cuales estarían destinados exclusivamente para el acceso comunitario.
Sin embargo, el exministro indicó que la opción de mantener el espectro analógico y encender el digital, generaría más consternación de la que existe ahora, y que sería la última opción a realizar, ''ya que no se liberaría ningun aspecto; ni financiero, de comunicación u otro, lo que ocasionaría, además concentración aun mayor de medios de la que existe actualmente".