“El Gobierno debe actuar muy rápido para generar un consenso con los principales partidos de oposición representados en el Congreso para aprobar un recorte en el presupuesto y, a partir de ahí, debatir una reforma fiscal que resuelva el problema estructural que tiene el país”, manifestó Ennio Rodríguez, presidente del Colegio Profesional en Ciencias Económicas de Costa Rica [2], en la conferencia “Déficit fiscal y sus efectos sobre las empresas y la sociedad en general”, organizada por la carrera de Administración de Empresas [3] del Centro Académico de San José [4] del Tecnológico [5].
Esta actividad es la primera de una serie de charlas sobre la situación fiscal del país en las que participarán economistas de diversos sectores y partidos políticos para generar un marco amplio de reflexión, explicó Víctor Garro, docente de la Cátedra de Economía de la Escuela de Administración de Empresas del TEC.
La conferencia inaugural se impartió ante una numerosa audiencia reunida en el auditorio de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo. Ahí, Rodríguez comenzó por explicar las causas que provocaron el anuncio de falta de liquidez por parte del Presidente de la República en días anteriores.
De acuerdo con Rodríguez, la disminución de las tasas de interés en colones provocó que muchos inversionistas prefirieran las tasas en dólares. Esto generó la devaluación abrupta de semanas atrás, obligando al Banco Central [6] a intervenir fuertemente en el mercado para detener el proceso de devaluación. Sin embargo, la captación de colones por parte del Banco redujo la presencia de la moneda nacional en el mercado y, con ello, la posibilidad de colocar bonos del Ministerio de Hacienda [7]. Esto, unido al rápido y fuerte aumento de las tasas en colones desencadenó en falta de liquidez para el gobierno y los consecuentes problemas de pagos.
“El anuncio del Presidente de la República asustó a mucha gente porque el problema de liquidez se asoció con insolvencia. A pesar de que el gobierno no ha agotado todos los recursos para captar más dinero, la advertencia presidencial podría hacer más difícil el financiamiento gubernamental. ¿Quién estaría dispuesto a prestarle dinero sabiendo, de antemano, que no se le va a poder pagar?”, añadió Rodríguez.
El economista coincide con otros analistas en que Costa Rica enfrenta un problema estructural que urge resolver mediante el recorte del gasto y la aprobación de una reforma tributaria. El crecimiento sostenido del gasto público durante más de ocho años se ha financiado mediante préstamos, lo cual ha generado un déficit fiscal (diferencia entre ingresos y gastos del gobierno) mayor al 3% y un endeudamiento del 50%. “Este es un número mágico para las calificadoras de riesgo para ubicar al país con problemas de sostenibilidad”, advirtió.