En una de las ventanas de la nueva biblioteca del Centro Académico de San José [2] del TEC [3] se lee la frase de Jorge Luis Borges: “Siempre imaginé que el paraíso sería algún tipo de biblioteca”. Sin embargo, este flamante espacio se ha convertido en el paraíso para los estudiantes, docentes y personal administrativo, quienes resaltan su excelente iluminación y ventilación, así como sus facilidades tecnológicas.
La Biblioteca ocupa todo el tercer nivel del nuevo edificio del Centro Académico de San José, construido con el préstamo del Banco Mundial a las universidades públicas. Además del nuevo mobiliario, el espacio cuenta con una sala de estudio grupal y otra de estudio individual con mesas que tiene electricidad para el uso de dispositivos electrónicos. También se dispone de una sala para investigadores con aire acondicionado y una pizarra interactiva.
Eduardo Chavarría, coordinador de la Biblioteca, calificó como un gran logro que el Centro Académico de San José disponga de un espacio diseñado, exclusivamente, para el estudio y la consulta bibliotecaria, luego de 40 años de existencia. “Nos sentimos en otro mundo, totalmente motivados porque siempre sentíamos esas carencias que teníamos en cuanto a espacio físico, la incomodidad, el ruido y la contaminación. Estar en estas nuevas instalaciones te motivan demasiado”, agregó.