El honor de ser el primer astronauta latinoamericano, así como uno de los grandes científicos de Costa Rica son parte de las credenciales que acompañan a Franklin Chang Díaz; méritos que le hicieron ser acreedor del título de Doctorado Honoris Causa, por parte del Tecnológico de Costa Rica (TEC) [2] en mayo de 1998.
La comisión designada por el Consejo Institucional resolvió positivamente la propuesta para otorgar al Dr. Chang Díaz, la máxima distinción que ofrece el TEC: el “Doctorado Honoris Causa”.
Entre los considerandos del acuerdo del 22 de mayo de 1998, bajo el consecutivo SCI-201-98, el Consejo Institucional destacó cómo además de su trabajo en investigaciones de alto componente científico tecnológico, está el apoyo del exastronauta a investigaciones como el Mal de Chagas, así como su contribución para resaltar el nombre del país a nivel mundial.
Chang realizó su primer viaje espacial en 1986, seis años después de que fuese seleccionado candidato a astronauta por la NASA. La misión fue la STS-61-C del transbordador Columbia, que duró 6 días y consistió en participar en el despliegue del satélite SATCOM KU y realizar diversos experimentos de laboratorio.
En el 2005, el científico fundó Ad Astra Rocket Company-Costa Rica, laboratorio que investiga y construye un motor-cohete con propulsión VASIMIR (Cohete de Magnetoplasma de Impulso Específico Variable).
Al costarricense, se le reconoce asimismo ser el primer astronauta centroamericano en volar al espacio, y uno de los seres humanos que más tiempo ha pasado fuera de la Tierra: 66 días 18 horas y 16 minutos.
Aparte del Doctorado Honoris Causa dado a Chang, únicamente tres personalidades más lo han recibido por parte del TEC. En 1996, Jorge Manuel Dengo; en 2002 al Embajador de la República de China en Taiwán, Kao-Wen Mao y finalmente al expresidente de la República, Rodrigo Carazo en el 2003.