La semana anterior, la Selección Nacional de Korfball de Costa Rica participó en un torneo internacional celebrado en Brasil. Este grupo, conformado por 14 estudiantes de la Sede Regional de San Carlos del Tecnológico de Costa Rica (TEC) [2], compitió en tierras sudamericanas contra equipos de Argentina, Colombia, Uruguay, Paraguay y del país anfitrión.
El certamen llamado “Hermandad sin fronteras” tuvo lugar en la comunidad de Casimiro de Abreu, en el estado de Río de Janeiro entre el 14 y el 16 de julio y contó con la participación de 13 conjuntos deportivos de los países anteriormente señalados.
Costa Rica jugó ocho partidos, con un balance de cuatro victorias e igual número de derrotas. Según Ricardo Carranza, capitán del equipo tico, la experiencia fue buena en varios aspectos. “El intercambio cultural y de niveles de juego resultó sumamente importante. Enfrentamos diferentes estilos y convivimos con personas de costumbres e idiomas distintos, lo cual siempre es valioso para el crecimiento del plantel”, aseguró este estudiante de Ingeniería en Producción Industrial.
“Es para nosotros un gusto y una responsabilidad muy grande representar no solo al TEC sino al país en este tipo de torneos. El korfball es un juego donde se ponen en práctica muchos valores y especialmente la equidad de género ya que es un deporte donde participan hombres y mujeres en igualdad de condiciones”, agregó el profesor Luis Jiménez, entrenador del equipo.
Este mismo representativo nacional participó en años anteriores en torneos internacionales como la Copa América. Esta competición en Brasil funcionó como preparación para intentar clasificar al Campeonato Mundial Universitario de Korfball que tendrá lugar el próximo año en Portugal.
El korfball es un deporte colectivo que nació a principios del siglo pasado en Europa y tiene como objetivo anotar la mayor cantidad de puntos al insertar el balón en una canasta. Cuenta con la particularidad de que es mixto, lo que significa que hombres y mujeres compiten juntos en la misma cancha.