“Un regalo inesperado”. Así califica Vidal Quirós, primer rector del Tecnológico [2], la donación de la Escuela Técnica Nacional al TEC, en 1977. Este hecho le permitió a la institución abrir su primer Centro Académico fuera de Cartago, tan solo seis años después de su inauguración en 1971.
Como se ha expuesto en artículos anteriores, la Escuela Técnica Nacional funcionó en San José desde mediados del siglo XX bajo la dirección de Rafael William Keith Alvarado, conocido como “Rafles”, un ingeniero apasionado por la enseñanza de las matemáticas, la física y la química, entre otras materias. “Rafles” adquirió una propiedad en Barrio Amón donde, antiguamente, se desarrollaban corridas de toros, para construir un edificio de aulas de cuatro pisos, para su proyecto académico.
Luego de casi tres décadas de funcionamiento, Keith decidió traspasar la propiedad, los equipos y el personal de la Escuela Técnica Nacional al Tecnológico, por considerar que era la institución idónea para continuar su labor de toda la vida. “A mí me cayó de sorpresa cuando don Rafles me llamó para decirme que le quería entregar la Escuela al TEC. ¿Por qué no la vendió o se la heredó a otros familiares? Tuvo que haber sido porque le gustó lo que estábamos haciendo”, reconoció Quirós.
Lo cierto es que Keith tenía una fuerte amistad con el padre de Quirós. Esta relación allanó el camino para que Keith no dudara en heredar su obra a una institución que daba sus primeros pasos guiada por el hijo de su gran amigo y a quien también le apasionaba la ingeniería.
En ese momento, las autoridades del Tecnológico se encontraban más que ocupadas en el desarrollo de la Sede Central en Cartago, por lo cual Quirós no titubeó en calificar el traspaso de la Escuela Técnica Nacional como “una brasa caliente”. No obstante, se asumió de inmediato y fue adaptada para brindar los ciclos básicos de algunas de las carreras que se ofrecían en Cartago.
“Al final fue una cosa muy sencilla, porque ya estaban todas las aulas, la infraestructura y hasta el personal. Recuerdo que en algunas ocasiones tuvimos sesiones de trabajo en ese edificio. Los estudiantes entraban por unas puertillas pequeñitas. Entonces, lo que hicimos fue comprar otras propiedades aledañas para mayor comodidad”, rememoró Quirós.
El traspaso de la Escuela Técnica Nacional al Tecnológico se dio mediante el decreto ejecutivo 7124-E del 8 de junio de 1977. Desde entonces, la esquina de la avenida 9 y calle 5 en la capital, ha sido la casa del Centro Académico de San José [3], un centro universitario que ha crecido con los años y que, actualmente, ofrece las carreras acreditadas de Arquitectura y Urbanismo [4], Administración de Empresas [5] e Ingeniería en Computación [6].
Los 40 años de este Centro Académico se celebrarán, próximamente, con la inauguración de su nuevo edificio, levantado justo al lado del inmueble que se le donó al TEC hace cuatro décadas.