Mucho se decía en las últimas décadas del siglo anterior sobre la llegada del año 2000. Teorías que causaban temor como el famoso fallo informático e incluso el mismísimo fin del mundo, eran mencionadas repetitivamente por la población en general.
Sin embargo, el avance de la tecnología fue siempre lo más esperado, haciendo pensar en estilos de vida nunca antes vistos. Parte de esa expectativa llegó al Tecnológico de Costa Rica (TEC) [2] en 1996, cuando ingresó a estudiar la que estaba destinada a ser la primera generación de graduados del “Año Cero” en la Institución.
Según publicó en ese momento el periódico InformaTEC (medio de comunicación oficial del TEC en la época), poco más de 1.100 estudiantes fueron los que ingresaron a estudiar cuatro años antes del nuevo milenio.
Los tiempos eran otros, pero los recursos tecnológicos estaban presentes y la motivación de los nuevos educandos se encontraba sin duda al tope gracias a la nueva oportunidad de formación que tenían y las palabras que les brindó el ingeniero Alejandro Cruz -en ese entonces Rector-.
“A partir de hoy ustedes forman parte de una institución de excelencia académica y queremos que esos aspectos sean el fundamento de nuestras acciones con calidad y competitividad”, declaró Cruz en el acto de bienvenida realizado en el pretil.
Han pasado más de 7.600 días desde que aquel ambicioso grupo de estudiantes ingresó al TEC. En este momento, es seguro que muchas de esas personas aportan en las áreas de la tecnología e investigación, tanto dentro del país como a nivel internacional.
Por lo pronto, cada año más de mil renovadas esperanzas se empiezan a gestar en la Institución con la llegada de los nuevos alumnos; siempre cargados e impulsados por la expectativa que genera el nivel de profesionales en los que se puedan convertir.