El mes de junio arrancó con una noticia más que polémica a nivel mundial. La salida de Estados Unidos del Acuerdo de París sobre Cambio Climático es la nota común que ha acaparado este viernes las portadas de los periódicos alrededor del planeta.
La deserción estadounidense que fue comunicada por el presidente Donald Trump el jueves no es algo que sorprenda, ya que desde su campaña política de los años anteriores fue siempre claro en que eso sucedería si él ganaba las elecciones.
El mandatario argumenta su decisión en que “el Acuerdo termina siendo una distribución de los aportes de Estados Unidos entre las demás partes ”. Además, acusa la falta de multas para los países que violen algún punto y la no equidad en los aportes de las otras naciones grandes como China e India.
Por otra parte, la búsqueda de la independencia en materia de producción energética y el impacto negativo que podría tener el Acuerdo sobre miles de empleos estadounidenses, es parte de lo que según Trump lo llevó a tomar esta determinación.
Para la licenciada Alina Rodríguez, regente ambiental del TEC, el problema de esta decisión se centra en que Estados Unidos al ser uno de los mayores emisores de gases con efecto invernadero en el mundo, podría afectar la inversión en acciones que impliquen cambios hacia tecnologías verdes y por lo tanto, la reducción en la generación de emisiones a nivel global no sea la esperada.
“Para Costa Rica es un problema muy grande porque somos un país bastante sensible al impacto climático”, explicó Rodríguez.
Por otra parte, la experta señaló que si bien es cierto Trump tomó esta determinación oficialmente, existe un gran sector de la población, científicos, empresarios y políticos estadounidenses que no están de acuerdo con la misma y continuarán su labor en contra del calentamiento global.
El Acuerdo de París se estableció en diciembre de 2015 y define medidas para reducir a nivel mundial las emisiones de Gases de Efecto Invernadero, con el objetivo de que la temperatura del mundo no suba más 2 grados centígrados. Esto basándose en la mitigación, adaptación y capacidad de recuperación de los ecosistemas a efectos del calentamiento global. La salida de Estados Unidos se suma a la no participación desde un principio de Nicaragua y Siria.