Al ser la electricidad, los combustibles y los residuos sólidos los principales emisores, las acciones están enfocadas en dichas fuentes,  sin embargo se trabaja de manera integral controlando  otras  como las fugas de refrigerante, emisiones por uso de lubricante, el gas LP, agroquímicos, entre otros.

La regente ambiental, ingeniera Alina Rodríguez, destacó que a pesar de que estas emisiones no son significativas en comparación con otras fuentes, sí son importantes para considerar en el plan de mitigación.

"La carbono neutralidad está basada en la mejora continua. Año con año hay que evaluar los criterios para reducir cada vez más las emisiones", destacó la ingeniera, encargada del desarrollo e implementación del Plan, el cual es respaldado por la Vicerrectoría de Administración  y que cuenta con el apoyo de otras  instancias como el Laboratorio de Componentes Electrónicos para la Sostenibilidad (SesLab), la Unidad de Conserjería, Administración de Mantenimiento, entre otros.

En la gestión de residuos, se ha identificado que las Residencias Estudiantiles generan gran cantidad, por lo que se ha empezado con un proyecto de separación de diversos residuos valorizables y no valorizables que incluyen desde el aceite hasta los residuos sólidos ordinarios.

Además, se está trabajando  con un proyecto en conjunto con la Escuela de Ingeniería en Agronegocios para tratar los residuos orgánicos inicialmente del Restaurante Institucional  por medio del compostaje.

Las baterías de reciclaje, ubicadas en distintos puntos del Campus, son una de los aliadas para la gestión adecuada de desechos. (Foto: Ruth Garita/OCM)

Optimizar el uso de combustible y sustituir la flota vehicular gradualmente son parte del camino que se recorre para lograr la carbono neutralidad. Para este 2017 se tiene proyectado adquirir ocho vehículos híbridos para la flota institucional. Además, se han brindado capacitaciones sobre manejo eficiente a los choferes de la Universidad.

En el área de energía, se han efectuado ya algunas mejoras como la adquisición de luminarias más eficiente, las cuales se unirán a luces con detectores de movimiento que serán instaladas.

Además se ha instalado en el techo del edificio administrativo de la Sede Central, una instalación fotovoltaica compuesta por 96 paneles, que permitirá obtener la energía para este sector.

La instalación de una granja fotovoltáica será otra de las acciones más importantes que se estarán desarrollando. Esta granja proporcionará entre un 30% y 40% de la electricidad que requiere el Campus Central.

Para completar la compensación requerida y alcanzar la neutralidad, se han reforestado diversas áreas y se estarán adquiriendo bonos de carbono emitidos por el Fondo Nacional de Financiamiento Forestal de Costa Rica (Fonafifo). [3]

La granja solar que se tiene proyectada implementar, generará un gran porcentaje de la energía que requiere la Sede Central. (Fotografía ilustrativa)