La preocupación de las universidades por lograr que el acceso a la educación pública sea equitativa e igualitaria para toda la población, motivó a la Oficina de Equidad de Género [2] y la Oficina de Planificación Institucional [3] del Tecnológico de Costa Rica (TEC) [4] a desarrollar en esta Universidad, un taller denominado: “ Medición de la pobreza en los procesos de inclusión social en la educación superior pública costarricense”.
Este evento tuvo como objetivo presentar el panorama de la pobreza en el país, su medición y reflexión desde las instituciones, así como los indicadores utilizados para la identificación de la población en condición de pobreza en el país y en las universidades estatales.
En la actividad se abordaron temas como: mecanismos que miden la pobreza, acciones de integración social, procesos de inclusión social, aportes y abordajes de las universidades públicas con respecto al tema de la pobreza.
Para la coordinadora de la Oficina de Equidad y Género, máster Ana Rosa Ruíz, “las universidades públicas estamos en una tarea permanente de construcción de indicadores, estrategias y acciones de acceso a la educación superior pública con el fin de crear condiciones de equidad e igualdad”.
“Las Oficinas que atendemos a estas poblaciones, identificamos barreras, estereotipos y discriminaciones, que aún, no los vemos en los indicadores y son factores que promueven la exclusión y aún más grave, los arriesgan a caer en la pobreza. En este Taller vamos a tener la oportunidad, de conocer qué estamos haciendo desde las universidades para atender la inclusión, desde las Oficinas de Vida Estudiantil pero también, oficinas como en el caso del Tecnológico: la Oficina de Planificación Institucional, viene a ser relevante y clave, al ofrecer indicadores”, afirmó Ruíz.
Aportes de las conferencias
Durante la mañana, se contextualizó a nivel nacional los modelos que se utilizan para la medición de la pobreza, los cuales han integrado otros indicadores que amplían las variables a considerar para determinar la pobreza más allá del indicador socioeconómico.
Además de dichos indicadores, se mencionaron los perfiles que tiene la pobreza en Costa Rica, de acuerdo a características geográficas, etareas, por etnia, sexo y nivel educativo, entre otras.
Tanto el INEC como el Estado de la Nación señalaron indicadores sobre la población que atienden las universidades públicas, dejando un amplio panorama sobre los alcances y desafíos que enfrentan estas instituciones de educación superior.
Por la tarde, se discutió sobre el aporte de las universidades públicas a la reducción de la pobreza mediante la inclusión de población en esta condición y otras poblaciones que han sido históricamente excluidas como las mujeres, personas provenientes de zonas rurales, población penitenciaria y población indígena.
Para detectar a la población estudiantil en condición de pobreza, las universidades aplican rigurosos sistemas de detección de necesidades como el índice socioeconómico, el cual tiene criterios de validez y confidencialidad estadístico, entrevistas personales y visitas a domicilio.
Actualmente, las cinco universidades públicas a la población estudiantil, no solo mediante la exoneración de los derechos de estudio, sino también mediante la dotación de un monto mensual para gastos de estudio, transporte, hospedaje, servicios médicos, alimentación y préstamo de libros por semestre.
“Para mí es una oportunidad importante conocer los procesos que se utilizan en el TEC”, destacó el doctor Ángel Belzunegui Eraso, director de la Cátedra de inclusión social y profesor de la Universidad de Rovira.