A la izquierda: los colados desarrollados a base de camote biofortificado, para niños menores de dos años. Derecha: snacks de camote y yuca biofortificados para escolares y colegiales. Foto: Ruth Garita / OCM.
El pasado 29 de noviembre, investigadores del Tecnológico de Costa Rica [2] presentaron los resultados del proyecto que en el que se desarrolló una línea de alimentos nutritivos producidos con variedades biofortificadas de yuca y camote.
Se trata de tres tipos de productos, cada uno enfocado en un público meta:
Colados a base de camote, para niños menores de dos años.
Snacks a base de camote y pejibaye, para escolares y colegiales.
Tortas de yuca, para el adulto mayor.
Según la máster Patricia Arguedas, coordinadora del proyecto por la Escuela de Agronegocios [3], la intención de estos productos es atender directamente a las poblaciones con mayor requerimiento nutritivo e introducir en sus dietas comidas más saludables y con beneficios nutracéuticos, que son aquellos alimentos que combinan la nutrición con algún beneficio para tratar o prevenir enfermedades.
El máster Johnny Poveda, de la Escuela de Administración de Empresas [4], se encargó de mostrar los estudios de mercado que se han realizado. A partir de varias encuestas y otros instrumentos, se comprobó la viabilidad comercial de estos productos.
A la actividad de presentación de resultados acudieron agricultores e industriales de diversa índole, con quienes el TEC quiere propiciar la transmisión de conocimiento para engendrar las cadenas productivas que sirvan para que estos productos lleguen al mercado.
La máster Patricia Arguedas presenta los resultados de la investigación que dio por resultado una línea de alimentos a base de cultivos biofortificados. Foto: Ruth Garita / OCM.
Especial atención recibieron los agricultores de la zona de Bijagua, de Upala, quienes llegaron a la presentación pese a la delicada situación que vive esa región tras el paso del huracán Otto. Foto: Ruth Garita / OCM.