El profesor Felipe Vaquerano, de Agronegocios, enseña a productores de granos a recolectar y almacenar los desechos del cultivo de maíz para que puedan ser utilizados como alimento de ganado. Foto: Ruth Garita/OCM.
Capacitaciones de expertos del TEC permiten a asociaciones de campesinos consolidar sus ventas y ajustarse a las exigencias del mercado
Técnicas propuestas por profesores sirven para hasta duplicar la productividad de sus cultivos.
Incluir la gestión empresarial en sus asociaciones y empeñarse en mejorar la manipulación de granos, como maíz y frijoles, le ha dado grandes réditos a los productores de la zona sur, asesorados por el Tecnológico de Costa Rica [2].
En los dos años y medio de trabajo, con el apoyo de la Escuela de Agronegocios [3], estos campesinos han pasado de una situación crítica a aumentar el precio de sus granos y a colocar la totalidad de su cosecha. Incluso, una de las asociaciones fue galardonada como el mejor proveedor a nivel nacional.
Son los resultados que presentó a su culminación el proyecto “Implementación de planes de mejora de las Asociaciones de Productores de Granos de El Águila y Concepción de Pilas”, ejecutado con el apoyo de los fondos del Programa de Regionalización del Consejo Nacional de Rectores (Conare) [4].
“Uno de los logros que se han alcanzado es el mejoramiento de la productividad en planta, lo que ha contribuido a reducir los costos y por supuesto a mejorar la calidad, eso les ha dado un buen posicionamiento en el mercado con algunos compradores que inclusive les ha permitido ser clasificados como proveedores número uno en el área de calidad en el año 2015 (reconocimiento otorgado por la marca Hortifruti, de WalMart).
“La otra asociación va en camino a empacar el frijol de mejor manera. Ya hicieron su nueva planta con ayuda precisamente del TEC, los estudiantes de producción industrial y mi persona les ayudamos para hacer toda la remodelación de la planta y así poder tener una seguridad alimentaria y un producto inocuo para que llegue al consumidor”, explica Betty Araya, profesora e investigadora de Agronegocios.
Por su parte, Sonia Barboza, la otra investigadora de este proyecto, explica que se trabajó mucho en crear conciencia en los productores en la necesidad de mejorar sus capacidades de gestión empresarial para que pudieran acoplarse exitosamente a las nuevas demandas del mercado:
“Las juntas directivas son nuestra principal fuente de interés, porque con ellos hemos desarrollado una serie de capacitaciones en materia de planeamiento estratégico, de mercadeo, de análisis financiero, presupuestación, y otro tipo de temas, todos relacionados con la gestión empresarial”, ahondó Barboza.
Productores de granos, como frijol y maíz, se reunieron en El Águila, de Pejibaye de Pérez Zeledón, para conocer los resultados del proyecto de extensión del TEC en la zona sur. Foto: Ruth Garita/OCM.
Resultados a la vista
Los frutos de este proyecto fueron presentados el pasado 5 de noviembre en el salón comunal de El Águila, en Pejibaye de Pérez Zeledón, donde se reunieron integrantes de las dos asociaciones.
“Hemos conseguido, con las capacitaciones que nos ha dado el TEC, con las buenas prácticas agrícolas y las buenas prácticas de manufactura, lograr aumentar la productividad y bajar costos en la producción. Entonces, ahí nosotros tenemos un margen para jugar con lo que es la comercialización y en esa parte nosotros nos hemos visto muy beneficiados, ya que con Hortifruti hemos logrado colocar completas las últimas cosechas, porque le hemos garantizado un producto bueno”, asevera Alexander Berrocal, presidente de la Asociación de Productores de El Águila.
Además de los resultados, se les dio una charla motivacional sobre la mejora continua y se les invitó a participar en el próximo proyecto que desarrollará el TEC, el cual estará enfocado en la pre-cosecha para mejorar la productividad y limpieza de los cultivos.
“Para mí, las mejoras se dan en la forma de preparar el siembro, desde la preparación del terreno hasta la siembra de semillas, anteriormente algunos curaban las semillas pero no lo hacían bien (...). Eso lleva a que el siembro nazca con más vigor y crezca con menos picaduras de bichitos, por lo que el frijol no se va a atrasar y así da mejor floración y mejor cuaja de vainas y granos”, argumenta Carlos Fallas, agricultor de Pejibaye quien ya ha llevado varias capacitaciones sobre la siembra de frijol con expertos del TEC.
Según Fallas, el empleo de las técnicas propuestas por los profesores del Tecnológico pueden ayudarlos a duplicar la cosecha en un cultivo.
“Nuestro país, que es de carácter eminentemente agrícola, necesita precisamente de estas comunidades de agricultores para poder asegurar a los costarricenses y a todos los que viven bajo nuestro cielo de un alimento seguro, de un alimento que no le va a causar ninguna enfermedad.
“No olvidemos que los frijoles vienen siendo importantísimos en la dieta costarricense, no solo por la costumbre del gallo pinto diario, sino también porque son fuentes de proteína y sirven para nuestra salud”, complementa Araya.
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