Desde el año 2005, existe en el Tecnológico de Costa Rica (TEC) [2], un sistema para el ingreso de estudiantes que resulten en la condición de “elegibles” en el examen de admisión y que son de escasos recursos económicos, de colegios públicos y de distritos con bajo índice de desarrollo social.
Actualmente, está la décimo primera generación de alumnos beneficiados por el Programa de Admisión Restringida (PAR) como respuesta a la preocupación de la Institución por la movilidad social.
Aproximadamente un total de 1,100 estudiantes han recibido la oportunidad de ingresar al TEC por medio del PAR. La mayor afluencia de ellos es originaria de zonas como Turrialba, Tucurrique, Tobosi, Cartago, Pérez Zeledón, Coto Brus, Ciudad Neily y Golfito. En menor medida, también han sido beneficiarios jóvenes de Puntarenas y Guanacaste. En promedio, el 60% de los favorecidos son hombres, mientras que el 40% mujeres.
Antes de ingresar a sus lecciones regulares, los alumnos reciben una nivelación en física, química, inglés, redacción y matemática. Además, se les brinda una inducción a la plataforma Tec Digital [3] y a la Biblioteca.
Según la máster María Teresa Hernández, asesora psicoeducativa del Departamento de Orientación y Psicología (DOP) [4], lo importante del Programa es que los estudiantes que lo reciben hacen méritos, porque demuestran su buena calidad. “Se lleva una estadística semestral del rendimiento académico de todos los beneficiados y a pesar de sus dificultades socioeconómicas se mantienen a un nivel muy parecido a los estudiantes regulares del TEC”, señaló Hernández.
Leilani Rivas es una graduada del TEC y estudió gracias al PAR desde el año 2009. Actualmente es licenciada en Administración de Empresas y trabaja como asesora de capacitación en Fundatec [5].
Además, imparte un curso de servicio precisamente en la Escuela de esa carrera [6]. Para Rivas, no hubiera sido posible desarrollarse como profesional de no ser por el Programa. “Gracias al PAR pude entrar al TEC y sin ese Programa probablemente no habría terminado ni siquiera el primer año de carrera. Ese apoyo ayuda a sobrellevar todos los cambios por los que se pasa al entrar al TEC. Uno conoce a personas que provienen del mismo lugar de uno y viven las mismas situaciones”, señaló Rivas, oriunda de Piedras Blancas de Osa y que actualmente continúa estudiando su maestría.
Aunque el PAR ha sido un exitoso, en el DOP piensan en la evolución. “El Programa es muy específico y no puede ser modificado drásticamente, pero hemos innovado en los temas que se van tratando en los grupos de trabajo que se brindan como acompañamiento de los estudiantes. Además, hay casos de alumnos PAR que se suman a otros programas como Integratec”, agregó Hernández.
El PAR es un programa coordinado por el DOP y la Vicerrectoría de Vida Estudiantil y Servicios Académicos (Viesa) [7].