Al cumplir 45 años de existencia, el Tecnológico de Costa Rica [2] sigue fortaleciendo su aspiración de coadyuvar a formar una Costa Rica próspera, de oportunidades y de bienestar para los sectores de nuestra sociedad.
El Tecnológico de Costa Rica desde su nacimiento se ha comprometido con la transformación de muchos sectores productivos y sociales en aras de impulsar una economía basada en el conocimiento, la innovación, el emprendimiento y la creatividad.
Gracias a la visión de muchas instituciones, Costa Rica dio el salto hacia este nuevo modelo, siendo el TEC desde 1971 una de las que asumió este reto con gran seriedad y compromiso.
Los antecedentes del TEC se remontan a una Costa Rica que comenzaba una importante etapa de cambios en los procesos productivos y era necesario el fortalecimiento de las áreas tecnológicas.
Los cartagineses enfrentaban el dilema de decidir entre varios proyectos: un programa de desarrollo agropecuario, la carretera a San José o una entidad de educación superior. Además, un grupo de diputados de la provincia impulsaba la creación de un instituto tecnológico nacional. En el mundo, en la década de los sesenta se consolidaban instituciones de formación tecnológica. En Estados Unidos: el Tecnológico de Georgia y Tecnológico de Massachusetts. En América Latina: el Tecnológico de Monterrey.
Este visionario camino vislumbrado por nuestros antecesores, hizo que tanto el Presidente de la República, José Figueres Ferrer, como el presidente de la Asamblea Legislativa, Daniel Oduber Quirós y la población cartaginesa apoyaran el establecimiento de esta institución. Es así como, el 10 de junio de 1971 se firma la Ley 4777, que da origen a la creación del Instituto Tecnológico de Costa Rica.
Con apenas 33 años, el primer rector, Vidal Quirós, asumió la tarea de desarrollar al TEC como una institución vinculada con el sector socioproductivo del país, que ayudara al desarrollo de Costa Rica.
Para el primer rector, un Tecnológico era el elemento diferenciador con otras instituciones de educación superior. La tecnología toma de la ciencia el método y de la técnica las habilidades para crear conocimiento.
El TEC desde su nacimiento ha impulsado la transformación de muchos sectores productivos y sociales hacia una economía basada en el conocimiento, la innovación, el emprendimiento y la creatividad. Eso aporta a la competitividad global de nuestro país, el cual ha logrado buenos indicadores de desarrollo humano, económicos y ambientales basados en el talento humano y no en la explotación de recursos naturales.
El TEC seguirá coadyuvando fuertemente en la formación del talento humano, en la investigación pertinente y en el trabajo con las comunidades para así edificar una sociedad más solidaria e inclusiva; comprometida con la búsqueda de la justicia social, el respeto de los derechos humanos y del ambiente.