Muere uno de los hombres que más apoyó al TEC en las investigaciones de fusión nuclear
Durante su visita en Costa Rica, Yukiya Amano (al centro), visitó el Laboratorio de Plasmas y Fusión Nuclear del TEC. Le acompañan el exrector del TEC, Julio César Calvo y el investigador, Iván Vargas. (Fotografía: cortesía de Iván Vargas / TEC).
El legado de Yukiya Amano, director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), marcó un antes y un después en las investigaciones en fusión que se realizan en el Tecnológico de Costa Rica (TEC).
Justamente, después de visitar Costa Rica en el 2016, fecha en que se realizó la primera descarga de plasma en el país en un dispositivo único en Latinoamérica, Amano potenció el papel de Costa Rica ante la OIEA.
Es importante acotar que la OIEA, pertenece a la Organización de las Naciones Unidas y su fin es acelerar y aumentar la contribución de la energía para fines de paz, salud y prosperidad en todo el mundo.
"Amano fue uno de los hombres que más apoyó al TEC en las investigaciones de fusión. Entre ellos, permitió que la OIEA aprobara 40 mil euros para financiar la investigación de fusión en el TEC. Un monto que aún se encuentra en ejecución", afirmó Iván Vargas, director del Laboratorio de Plasmas para Energía de Fusión y Aplicaciones del TEC
De igual manera, fue Amano quien nombró al científico, Iván Vargas como miembro del Consejo Internacional de Investigación en Fusión. Este Consejo tiene el propósito principal de promover la cooperación internacional en investigación de fusión nuclear controlada y sus aplicaciones.
Como uno de sus últimos aportes, habría apoyado un proyecto social, en el cual el TEC estaría dotando de tecnología de plasma de punta al Hospital Nacional de Niños en el 2020 y 2021. "Esto es muy importante, porque permite acreditar el Laboratorio de plasmas como un centro colaborador de la OIEA", agregó.
A todo ello se le debe agregar, el envío de investigadores internacionales para que apoyen los proyectos del TEC; entre otros.
El Director general del Organismo Internacional de Energía Atómica falleció el lunes 22 de julio 2019, a los 72 años de edad.
"En resumen, fue una persona que impulsó el papel del Organismo y sobre todo que fortaleció las investigaciones de fusión, principalmente con Latinoamérica. Además dejó un gran legado al TEC", puntualizó Vargas.
